La restauración
de antiguos ecosistemas supone un importante reto para investigadores
e instituciones relacionadas con la conservación de la Naturaleza.
Uno de los problemas iniciales para acometer estas tareas es el
desconocimiento de los factores físicos que controlaban el
funcionamiento de estos antes de su perturbación. Se hace
necesario abordar una investigación previa que contemple
la búsqueda de una información básica acerca
del funcionamiento y estructura de los mismos. En el caso de los
humedales, los sedimentos, sus registros cronológicos, suelos,
condicionantes geomorfológicos y los documentos cartográficos,
son los instrumentos que se disponen para ello.
El
objetivo principal de este trabajo de investigación ha sido
la posible recuperación de los humedales de La Janda, aportandose
unas primeras bases ecológicas para orientar los futuros
planes de recuperación que se pretenden emprender en el futuro.
Estas son entendidas como la identificación y estudio de
aquellos elementos y procesos originales más importantes
que permitan recuperar la funcionalidad de estos antiguos ecosistemas.
La
laguna de La Janda constituyó uno de los humedales más
importantes y extensos de la Península Ibérica, no
sólo por sus propias características intrínsecas
sino por las relaciones que mantenía con los humedales existentes
en Europa y sur de la Península (P.N. Doñana) para
la migración prenupcial y postnupcuial de la mayoría
de las aves del Paleártico. Se localiza dentro de la cuenca
del río Barbate en una depresión tectónica
próxima a la costa, en la fachada atlántica peninsular
del sur de la provincia de Cádiz (Figura 1). La Janda fue
desecada casi definitivamente a finales de los años 60 corriendo
la misma suerte que otros grandes humedales de la península
como laguna de Antela en Orense o La Nava en Palencia desecadas
a mitad de este siglo esta última recuperada parcialmente
en la actualidad.
A
pesar de las obras de infraestructura llevadas a cabo para su desecación,
las fuertes precipitaciones que suelen acontecer en la zona originan
grandes inundaciones, formándose una extensa lámina
de agua que viene a coincidir y perfilar los antiguos humedales
que constituían La Janda. Esta situación albergó
la posibilidad de su recuperación parcial ya que las obras
de desecación transformaron intensamente muchas de las zonas
primitivamente existentes, consiguiendose al mismo tiempo la coexistencia
de las actividades agrícolas.
Uno
de los aspectos más interesantes relacionados con la investigación
realizada ha sido la información obtenida de los diferentes
proyectos, planes y fases de desecación redactados, aportando
datos como la cuantificación y localización de la
vegetación acuática (Tabla 1) compuesta principalmente
por Scirpus maritimus y Scirpus lacustris.
Las
cartografías realizadas para su desecación (Figura
2), junto con las fotografías aéreas correspondientes
a los años 1956 y 1992, han permitido evaluar los cambios
de usos y las transformaciones ocurridas, así como determinar
las características de los diferentes humedales.
De
esta manera hacemos destacar que la génesis de los humedales
de La Janda se encontraba relacionada con la dinámica y funcionamiento
de los ríos Barbate y Almodóvar, quienes generaban
típicos humedales de llanuras de inundación caracterizados
por una entrada de energía y materia de forma pulsátil.
Esta gran zona palustre estaba constituida por un mosaico de zonas
húmedas; la laguna de Rehuelga, está asociada a un
paleotrazado del río Barbate; el dique natural o leveé
de este curso fluvial y las entradas de agua provenientes de arroyos
y manantiales externos al sistema serían los responsables
de la formación de la laguna de Espartinas (Figura 3).
Las
lagunas de Jandilla y El Torero presentaban al parecer una génesis
simple ligada al funcionamiento de esta llanura de inundación;
la laguna de Tapatanilla estaría en relación con el
río Almodóvar, principal aporte que recibía
la laguna de Janda (Figura 4). Su génesis estaría
ligada a procesos disolutivos sobre yesos infrayacentes, que explicarían
al mismo tiempo la naturaleza salobre y carácter casi permanente
de la misma (Charco de los Ánsares), una importante zona
palustre con unas 3.700 hectáreas.
Se
han propuesto para ello una serie de acciones y modificaciones con
el objeto de restablecer las condiciones primigenias: supresión
y desvío de canales y acequias, eliminación de cortas
y canalizaciones de cursos fluviales, recuperación de antiguos
trazados, restauración de diques o albardones, preservación
de antiguos fondos lagunares, etc. (Figura 5). En otras áreas
como las lagunas de Alcalá, La Haba y Cantarrana, meras tareas
de conservación serían suficientes para garantizar
su buen funcionamiento limnológico. En definitiva el trabajo
ha pretendido contribuir al conocimiento de nuestros humedales peninsulares,
y en particular a los tan deteriorados y escasos humedales sobre
llanuras aluviales, haciendo posible con ello la recuperación
de parte de nuestro Patrimonio Natural perdido
Finca |
Sup.
de vegetación. (Has.) |
Sup.
total finca. (Has.) |
Arroyo
Cuevas |
45 |
144 |
La
Mediana |
450 |
771 |
Marmosilla |
203 |
667 |
Canteruelas |
366 |
463 |
Churriana |
43 |
58 |
Derramaderos |
95 |
170 |
Derramaderos |
23 |
51 |
Derramaderos |
33 |
73 |
Tapatana |
180 |
330 |
Las
Habas |
5 |
13 |
Las
Habas |
167 |
366 |
El
Cañar |
470 |
470 |
Varias
(Las Lomas) |
50 |
1003 |
Los
Charcones |
271 |
396 |
Majada
Verde |
21 |
88 |
Total |
2422 |
5063 |
Tabla
1.
Presencia de vegetación palustre, (castañuela) en
la
laguna de La Janda en el año 1962
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Figura
1.- Estado Actual de La Janda

Figura 2.-Desarrollo topográfico de La Janda y zona Charco
de los Ánsares en 1949

Figura 3.Diques del río Barbate en la zona palustre de Espartinas-Vega
Honda (1949-1955).

Figura 4.- La laguna de Janda en 1956. 1.- Vegetación palustre
en la laguna de Janda. 2.- Laguna de Tarifa. 3.- Canal de San José.
4.- Encharcamiento laguna del Águila. 5.- Cerro de la Viboreta.
6.- Las Canteruelas. 7.- Abanico aluvial de arroyo Cuevas. 8.- Borde
laguna de Janda. 9.- C.N.-340. 10.- Flujos de derrame. 11.- Finalización
del río Almodóvar. 12.- Madre vieja del río
Barbate. 13.- Brazo del Este..Diques del río Barbate en la
zona palustre de Espartinas-Vega Honda (1949-1955).

Figura 5.- Áreas de restauración de la laguna de Tarifa
y zonas próximas.
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